La esperada película de Clint Eastwood, Jurado nº2, ha recibido una cálida acogida en las taquillas europeas mientras Warner Bros toma la inusual decisión de retirarla pronto de las carteleras estadounidenses para trasladarla a su plataforma de streaming. En un contexto donde la industria enfrenta cambios radicales en los modelos de distribución, el legendario director parece enfrentar su última batalla en pantalla y fuera de ella.
A sus 94 años, Clint Eastwood regresa con Jurado nº2, un thriller judicial que, lejos de pasar desapercibido, ha conquistado al público y la crítica en Europa, generando aplausos y reflexiones sobre la vigencia de un director que ha definido el cine estadounidense por más de cinco décadas.
Con una recaudación de $5 millones en taquilla internacional, con un éxito particularmente destacado en Francia, donde recaudó aproximadamente $3 millones, la película parece haber demostrado que todavía hay demanda para los relatos clásicos y estilizados de Eastwood. Sin embargo, Warner Bros ha decidido retirarla pronto de las carteleras estadounidenses y destinarla a su plataforma de streaming, Max, y Video On Demand, en una maniobra que ha suscitado gran controversia.
El fenómeno tiene varias lecturas. Desde su presentación, Jurado nº2 ha sido aclamada por su enfoque «old school» de thriller, con una narrativa rica en tensión y un estilo que solo Eastwood logra con tal destreza. En Europa, Warner Bros ha lanzado la película en cientos de salas, capturando a un público que reconoce el legado y la calidad del director.
Sin embargo, al otro lado del Atlántico, la nueva directiva de Warner liderada por David Zaslav sigue una estrategia que prioriza el streaming y la contención de gastos en la promoción, dejando la proyección en apenas 35 salas estadounidenses recaudando alrededor de $275,000. La estrategia de Warner de promover la película en streaming ha generado controversia, pues podría eclipsar esta obra final de un cineasta tan influyente.
Según The Ringer, este trato refleja una tendencia en Warner de priorizar lanzamientos digitales para proyectos menos alineados con su actual enfoque de IP masivas y franquicias, lo que está dividiendo opiniones entre los seguidores de Eastwood y del cine adulto independiente.
Sin embargo, esta no es la primera ni última medida discutible tomada bajo el mandato de Zaslav. En los últimos meses, la nueva dirección de Warner ha generado tensiones internas y externas, incluyendo la cancelación del esperado remake de Salem’s Lot y el archivo de Batgirl y Coyote vs Acme, proyectos que ya estaban producidos bajo la gestión anterior. Estas decisiones apuntan a una transformación en la estrategia de la productora, dejando a figuras icónicas como Eastwood, quien ha sido fiel al estudio durante gran parte de su carrera, en un terreno incierto.
Este cambio de rumbo se produce mientras Warner Discovery explora su posición en un mercado cada vez más competitivo, en medio de rumores sobre una posible venta. Los expertos sostienen que esta renovación corporativa y la inyección de nuevas estrategias son claves para la sostenibilidad del estudio, aunque dejan atrás el estilo que construyó su renombre.
En definitiva, Jurado nº2 se alza no solo como un posible cierre a la prolífica carrera de Eastwood, sino como un símbolo de la transición del cine tradicional al nuevo paradigma del streaming. Aunque el retiro de las salas de EE.UU. podría frustrar a muchos fans del veterano cineasta, los espectadores europeos, al menos, tendrán la oportunidad de ver en pantalla grande lo que podría ser el último gran trabajo de Eastwood.