El rapero argentino Duki reúne a una constelación de estrellas en un espectáculo inolvidable que marca un hito en la música urbana.
El Santiago Bernabéu se convirtió en el escenario de un evento sin precedentes cuando Duki, el icono del trap argentino, tomó el centro del campo para ofrecer un espectáculo que quedará grabado en la memoria de los más de 60,000 asistentes. Desde el momento en que las puertas se abrieron, la atmósfera estaba cargada de anticipación, con éxitos de los 80 amenizando la espera y preparando el terreno para lo que sería una noche histórica.
Duki, cuyo nombre real es Mauro Lombardo, inició su carrera en 2016 y rápidamente ascendió a la fama gracias a su estilo único y letras contundentes. Desde sus primeros éxitos como «She Don’t Give a Fo» hasta colaboraciones internacionales con artistas como Bad Bunny y Khea, Duki ha revolucionado la escena musical, llevando el trap argentino a un público global.
Acompañado por una banda formada por Yesan a la guitarra, Julián Montes en el bajo y Andy Vilanova en la batería, Duki irrumpió en escena con «Rockstar«, un himno que resonó en cada rincón del estadio. La energía no disminuyó en ningún momento, con temas como «Tumbando el club» y «Otro nivel» manteniendo la euforia en su punto máximo.
Pero lo que realmente elevó el espectáculo a nuevas alturas fue la impresionante lista de invitados que se unieron a Duki en el escenario. Bizarrap, Emilia, Nicki Nicole, Lucho SSJ, YSY A y Neo Pistea fueron solo algunos de los artistas que contribuyeron a hacer de esta «una de las noches más especiales» en la carrera del rapero argentino.
El punto culminante llegó con la formación del trío Modo Diablo, en el que Duki compartió micrófono con Quavo, Trap N’ Export y Vuelta A La Luna, provocando una ola de euforia entre el público. Jhay Cortez, ahora Jhayco, y el canario We$t Dubai también se sumaron a la fiesta, asegurándose de que la noche terminara en un éxtasis total.
Al final del concierto, Duki tomó un momento para reflexionar sobre la trascendencia del evento. «Me siento más cercano que nunca a España», dijo, con la emoción palpable en su voz. «Gracias a los españoles que le dieron una oportunidad a la música argentina».
Con su actuación en el Santiago Bernabéu, Duki no solo deja un rastro de historia para su país y la industria musical, sino que también consolida su posición como uno de los mayores exponentes del trap latino en el mundo. Esta noche, Madrid fue testigo de un fenómeno cultural que trasciende fronteras y deja una marca imborrable en la historia de la música urbana.