Albert Serra se consagra una vez más en San Sebastián con su ambiciosa coproducción hispano-francesa, mientras nuevas voces emergen con fuerza en una gala que reafirma el festival como referente mundial del cine.
El largometraje Tardes de soledad (España-Francia-Portugal), dirigido por el visionario cineasta Albert Serra, ha logrado la preciada Concha de Oro en la 72ª edición del Festival de San Sebastián. La cinta, una reflexión profunda sobre la reclusión y la introspección, se ha impuesto entre una competencia de altísimo nivel, marcando un hito en la trayectoria del director catalán. El jurado oficial, presidido por la cineasta Jaione Camborda, ganadora de la Concha de Oro el año pasado por O corno, ha destacado la «poética austeridad» del filme, que captura con una sobria maestría la esencia del aislamiento en sus múltiples formas.
Dirección y actuaciones estelares: un festival de nuevas promesas
El talento emergente ha brillado con especial intensidad en esta edición del festival. La Concha de Plata a la mejor dirección ha sido otorgada ex aequo a dos directores debutantes, Laura Carreira y Pedro Martín Calero, por sus películas On Falling (Reino Unido-Portugal) y El llanto (España-Argentina-Francia), respectivamente. Estos cineastas han cautivado al jurado con una puesta en escena valiente y una narrativa visual cargada de emoción.
En el ámbito actoral, la Concha de Plata a la mejor interpretación protagonista ha recaído en Patricia López Arnaiz por su desgarradora actuación en Los destellos, tercer largometraje de Pilar Palomero. López Arnaiz ha sido elogiada por una interpretación llena de matices, en la que explora los rincones más oscuros del dolor y la fragilidad humana. Por otro lado, Pierre Lottin ha sido premiado con la Concha de Plata a la mejor interpretación de reparto por su trabajo en Cuando cae el otoño (Francia), bajo la dirección de François Ozon. El filme, además, ha obtenido el Premio del Jurado al mejor guion, destacando la labor conjunta de Ozon y Philippe Piazzo.
El esplendor técnico: premiada fotografía y óperas primas que deslumbran
En el apartado técnico, la mejor fotografía ha sido reconocida en manos de Piao Songri por su magistral trabajo en Bound in Heaven (China), la ópera prima de Huo Xin, un título que se ha llevado el reconocimiento por una evocadora atmósfera visual profundamente envolvente. El cine de autor chino ha vuelto a dejar huella en San Sebastián, afianzando su presencia internacional.
El Premio Especial del Jurado ha recaído en The Last Showgirl (EEUU), dirigida por Gia Coppola. La película, que cuenta con un elenco estelar que incluye a Pamela Anderson, Kiernan Shipka y Jamie Lee Curtis, ha sido aplaudida por su «veracidad interpretativa», en palabras del jurado, al abordar con sensibilidad los desafíos de un grupo de artistas frente a un mundo en transformación.
Nuevas voces y galardones alternativos: el futuro del cine se escribe hoy
En la categoría New Directors, el suizo Piet Baumgartner ha sido galardonado con el Premio Kutxabank por su segunda película, Bagger Drama. Además, se ha otorgado una mención especial a La guitarra flamenca de Yerai Cortés, debut cinematográfico del músico Antón Álvarez, más conocido como C. Tangana. Este reconocimiento destaca el creciente interés por la fusión de música y cine, una tendencia que está revitalizando las narrativas audiovisuales contemporáneas.
El Premio Horizontes ha sido para El jockey (Argentina-México-España-Dinamarca-EEUU), del cineasta Luis Ortega, un thriller que explora los límites de la ambición y la autodestrucción en el contexto del competitivo mundo de las carreras de caballos. Este filme, que ya deslumbró en la Mostra de Venecia, continúa cosechando éxitos en su paso por los festivales más importantes del mundo.
En la sección Zabaltegi-Tabakalera, el largometraje April (Francia-Italia-Georgia), dirigido por Dea Kulumbegashvili, ha sido el gran triunfador, consolidando a su directora como una de las voces más relevantes del cine georgiano actual. Monólogo colectivo (Argentina), de Jessica Sarah Rinland, ha recibido una mención especial del mismo premio, reconociendo su original enfoque y la sutileza con la que aborda la relación entre lo individual y lo colectivo.
Otras distinciones: del cine vasco al reconocimiento del público
El cine vasco también ha tenido su merecido protagonismo. Chaplin | Espíritu Gitano (España-Reino Unido-Países Bajos-Francia), de Carmen Chaplin, ha sido premiado con el Premio Irizar al Cine Vasco, una ópera prima que explora las raíces multiculturales de la famosa dinastía cinematográfica a través de una lente poética y profundamente personal. Por su parte, Replica (España), de Pello Gutiérrez Peñalba, ha obtenido una mención especial en esta misma categoría.
El público de San Sebastián también ha tenido voz en esta edición. El Premio del Público Ciudad de Donostia ha recaído en The Marching Band (Francia), de Emmanuel Courcol, mientras que el Premio del Público a la Mejor película europea ha sido para The Seed of the Sacred Fig (Alemania-Francia-Irán), de Mohammad Rasoulof, consolidando su estatus tras el éxito en Cannes.
Con esta edición, el Festival de San Sebastián reafirma su relevancia como escaparate de las mejores propuestas del cine mundial, tanto de autores consagrados como de nuevas voces que comienzan a abrirse paso en el panorama internacional.