Se empieza a consolidar en nuestro país una forma de ocio permite a los espectadores convertirse en participantes activos de la ficción, transformando lugares antes desconocidos en destacadas atracciones turísticas y culturales.
La Red de Turismo de Cine cuenta ya con la participación de 2.700 empresas, consolidándose como una asociación dedicada a impulsar y regularizar el creciente turismo cinematográfico. Este tipo de turismo ha experimentado un notable auge, atrayendo a viajeros interesados en explorar los escenarios de sus películas y series favoritas.
La iniciativa surgió hace seis años al notar la falta de un referente o plataforma que abordara el turismo cinematográfico. El objetivo principal es establecer acuerdos con las productoras para crear productos turísticos en colaboración con ellas, siguiendo los pasos de Disney, que obtiene gran parte de sus ingresos a través de parques temáticos, destacándose en el Universo Marvel.
Entre los proyectos destacados se encuentra la transformación de la película «D’Artacán» en un producto turístico en Navarra, específicamente en el Castillo de Javier, emblemático de la región. La idea es utilizar la película para promocionar el destino turístico, permitiendo a los visitantes experimentar la película de manera interactiva.
En Euskadi, se trabaja en el desarrollo turístico de la película «Akelarre«, explorando la brujería vasca y creando una experiencia que continúa donde termina la película. Esta experiencia incluirá la búsqueda de personajes y la revelación de elementos culturales e históricos relacionados con los akelarres.
Sin olvidar, el impacto turístico generado por la serie «Juego de Tronos» en Bermeo y Girona o el caso de éxito de la serie «Hierro» en El Hierro. Aunque también cabe mencionar la influencia de estas series, no solo en el turismo, sino en el auge de la facturación de fabricantes españoles de ajedreces gracias a la serie «Gambito de Dama» y el éxito del scape room de «La Casa de Papel», que se convirtió en el más grande de Europa.
Este auge del turismo cinematográfico permite a los participantes interactuar con las historias de una manera que antes solo podían observar y muy pronto podremos disfrutar de más experiencias relacionados con nuestras películas favoritas.