El cineasta Pablo Hernando vuelve a la gran pantalla con Una ballena, un thriller fascinante que aúna la ciencia ficción, el cine negro y la mitología, creando una de las propuestas cinematográficas más intrigantes del año. La película, protagonizada por Ingrid García Jonsson, se sumerge en una historia de venganza, asesinos profesionales y el misterioso tráfico de objetos arqueológicos, todo ello envuelto en un aura de misticismo que transforma la realidad en un universo tan inquietante como hipnótico.

Rodada en los evocadores paisajes del norte de España, Una ballena bebe de la tradición folclórica y la funde con una estética neo-noir y una narrativa tan fascinante como impredecible. Su atmósfera densa y su cuidada dirección artística recuerdan a obras de culto como Under the Skin o el polar francés, pero con una identidad propia que marca un hito dentro del cine de género en España.
Una película donde la mitología y la ciencia ficción se entrelazan
Con una duración de 108 minutos, el filme juega con la idea de los monstruos que habitan en las profundidades del océano y en los abismos de la mente humana, evocando el espíritu de Moby Dick. La frase de Herman Melville, «En lo más profundo de las cavernas del océano, hay un espíritu que todo lo devora», sirve como leitmotiv de esta historia en la que lo fantástico se infiltra en la realidad.
Uno de los grandes atractivos de Una ballena es la criatura diseñada por el prestigioso artista francés Florent Desailly, cuyo trabajo dota al filme de un componente visual sobrecogedor. A esto se suma una dirección fotográfica minuciosa, donde cada plano se convierte en una composición pictórica que refuerza la sensación de extrañeza y fascinación.
Del Festival de Sitges a las salas de cine

Tras su presentación en el prestigioso Festival de Sitges, donde despertó reacciones polarizadas, Una ballena se ha consolidado como una obra de culto anticipada. No es una película convencional: su frialdad emocional y su estructura narrativa desafían al espectador, ofreciendo una experiencia inmersiva que no deja indiferente.
Pablo Hernando, conocido por su mirada singular dentro del panorama cinematográfico español (El ruido solar, Berserker), reafirma con este proyecto su compromiso con un cine arriesgado y visualmente impactante. Una ballena ya está disponible en salas desde el 28 de marzo, invitando a los amantes del cine de género a descubrir un relato que rompe los moldes establecidos y se atreve a explorar los límites entre la realidad y el mito.
