Más de 1000 años antes de los sucesos de The Witcher, siete marginados en un mundo élfico aúnan fuerzas para luchar contra un imperio todopoderoso. La miniserie de 4 capítulos llega a Netflix con Sophia Brown, Laureen O’Fuarain y Michelle Yeoh en su reparto.
Netflix continúa apostando por la franquicia The Witcher para asentarla como uno de los grandes éxitos de la plataforma. Tras el triunfo de las primeras temporadas de la serie protagonizada por Henry Cavill, la compañía lanzó producciones originales del universo del brujo, que pese a su buena acogida no han tenido tan buenos resultados como la historia de Geralt de Rivia.
Tras The Witcher: La pesadilla del lobo, Netflix decide apostar por esta miniserie que sirve de precuela a la saga original. Con The Witcher: El origen de la sangre, se pretende despejar las dudas acerca del rumbo de la franquicia tras la marcha de su actor principal: Henry Cavill.
A través de estas nuevas aventuras, se da a conocer el mundo del brujo 1200 años antes de la historia original. En cuatro capítulos, los espectadores retornarán en el tiempo para conocer algunos de los eventos más relevantes del universo de The Witcher.
Sophia Brown, Laurence O’Fuarain y Michelle Yeoh protagonizan esta trepidante serie precuela creada por Declan de Barra en la que más de 1000 años antes de los sucesos de The Witcher, siete marginados en un mundo élfico aúnan fuerzas para luchar contra un imperio todopoderoso.
El reparto lo completan Lenny Henry, Mirren Mack, Jacob Collins Levy, Lizzie Annis, Huw Novelli, Francesca Mills, Amy Murray, Nathaniel Curtis, Zach Wyatt, Dylan Moran y Minnie Driver.