Netflix se embarca en su mayor apuesta cinematográfica hasta la fecha con ‘Estado Eléctrico’, un derroche visual y narrativo que se convierte en la película más cara de la historia de la plataforma, con un presupuesto estimado en 320 millones de dólares. Dirigida por los hermanos Russo, responsables de éxitos como Vengadores: Endgame, esta superproducción combina una estética nostálgica de los años 90 con una visión inquietante del futuro, marcada por la presencia de robots desterrados y humanos dependientes de la realidad virtual.
Con Millie Bobby Brown como protagonista, la cinta adapta la novela gráfica de Simon Stålenhag, explorando los efectos de la tecnología en la sociedad contemporánea. «No estamos tan lejos de ese tipo de control», advierte la actriz, quien ve en la película una advertencia sobre la creciente dependencia de las redes sociales y la inteligencia artificial.
Un viaje al corazón de un mundo decadente

La historia sigue a Michelle (Brown), una adolescente huérfana que emprende un peligroso viaje a través del suroeste de EE.UU. en busca de su hermano, acompañado de un androide de aspecto infantil llamado Cosmo. En su travesía, se cruza con un contrabandista buscavidas (Chris Pratt) y su robot, formando una inusual alianza en un mundo donde la tecnología ha alcanzado niveles de control casi absoluto.
Los Russo apuestan por una visión diferente de la ciencia ficción: sus robots no son amenazantes ni futuristas, sino rudimentarios y entrañables, diseñados con una estética que evoca diferentes décadas del siglo XX. «Queríamos que fueran básicos, casi infantiles, en lugar de intimidantes», explican los directores.
Drew Barrymore como inspiración y un reparto de lujo

El componente nostálgico de la película impregna también a sus actores. Millie Bobby Brown se inspiró en Drew Barrymore para su look en el filme, buscando reflejar en su personaje una dualidad entre fragilidad y determinación. Su interpretación se centra en la evolución del duelo, explorando las distintas etapas del dolor con sutileza y profundidad.
Junto a Brown y Pratt, el elenco se completa con nombres de gran peso como Stanley Tucci, Ke Huy Quan, Giancarlo Esposito, Holly Hunter y Jason Alexander. Además, Woody Harrelson, Anthony Mackie, Brian Cox, Colman Domingo y Alan Tudyk prestan sus voces a los androides, en un despliegue actoral sin precedentes.
Un blockbuster con mensaje
A pesar de su envoltorio de espectáculo visual y entretenimiento, Estado Eléctrico plantea una reflexión profunda sobre la relación entre humanos y tecnología. «Simon Stålenhag ya hablaba de esta adicción digital en su obra, pero creímos necesario profundizar más en este debate, ahora más vigente que nunca», afirman los Russo.
El resultado es una distopía retrofuturista que, lejos de ser solo una fantasía cinematográfica, apunta directamente a nuestra realidad. Con una factura impecable, un reparto de primer nivel y una historia que mezcla aventura, emoción y crítica social, Estado Eléctrico se erige como una de las películas más importantes del año.