Las películas basadas en hechos reales se han vuelto muy populares por la gran capacidad de atención que consiguen de los espectadores con tan solo mencionar su conexión con la realidad. A pesar de que en muchas ocasiones se desconoce el caso en el que está basado la película o este mismo se exagera, como se suele decir, a veces la realidad supera a la ficción.
Cuando las personas escuchan que una película está basada en hechos reales rápidamente se les viene la imagen a la cabeza de películas sobrenaturales o aquellas de las que se habla sobre un crimen o una desaparición. Sin embargo existen muchos casos donde la película salta a la fama pero se pasa por alto por completo el hecho de que está basada en un suceso real, otros casos en los que se busca ocultar esta inspiración, otros en los que está basada en documentación histórica y otros en los que se saca de contexto la realidad.
Por ejemplo, la película Atrápame si puedes, protagonizada por Leonardo Di Caprio y dirigida por Steven Spielberg, recaudó más de 30 millones de dólares en su primera semana de estreno en 2002 y cuenta con una amplia mayoría de críticas positivas en comparación con las negativas. La historia está basada en la vida de Frank Abagnale Jr., que antes de cumplir diecinueve años consiguió millones de dólares haciéndose pasar por piloto de una empresa aérea, por médico y por abogado. Su modus operandi era la falsificación de cheques y su «talento» le hizo tan famoso que el propio FBI lo contrató como asesor en delitos de fraude. Abgnale no participó demasiado en la película y algunas opiniones dicen que el toque de Spielberg, aunque acertado, hace que el filme se diferencie en muchos aspectos de la historia real. Este es uno de esos casos en los que, a día de hoy, muy poca gente sabe que la película está basada en una historia real.
Un clásico del cine es la película Ciudadano Kane, que cuenta la historia de Charles Foster Kane, un magnate de la prensa cuya vida pasa de fachada a escándalos cuanto más poder va adquiriendo. Dirigida por Orson Wells (quien también da vida al protagonista) la película se considera una de las obras maestras del cine. Su punto de partida es la muerte del protagonista al pronunciar «rosebud» y el periodista Jerry Thomson comenzando una investigación sobre su vida para tratar de entender qué quiso decir en su último aliento. A lo largo de la película se descubre que Charles Foster Kane «fue un hombre que tuvo todo cuanto quiso y que lo perdió», dejando como un misterio sin resolver para los personajes el significado de la palabra «rosebud», aunque el espectador lo averiguará un par de secuencias después.
La película está basada en la vida del magnate de la prensa William Randolph Hearst, una de las personas más influyentes del panorama político de Estados Unidos de aquella época. Orson Wells trató de ocultar a toda costa que él era la inspiración de la película, diciendo que su fuente original era Fausto. El propio Hearst prohibió que se publicitase la película en sus periódicos y en el estreno Wells limitó el acceso y mantuvo el plató cerrado, llegando al punto de controlar la publicidad para mantener el secreto. Pero de poco sirvió cuando los medios empezaron a hacer comparativas, notando los detalles de la película que parecían tener su inspiración en Hearst, lo que derivó a muchas demandas contra Wells.
Otra forma de representar unos hechos reales en una película es cuando se basa en un hecho real histórico, como es el caso de Fuga de Alcatraz, otro clásico de la historia del cine. En este caso nos cuentan la historia de un recluso, Frank Morris, al que, desde el minuto uno, se le advierte que es imposible escapar de Alcatraz porque ya había conseguido escapar de otras cárceles. Es curioso que, durante la advertencia, el recluso ya comienza a maquinar su plan de escape robando un cortaúñas. Es su amistad con otros reclusos lo que permite al grupo elaborar un plan de escape, aunque por diferentes circunstancias algunos se quedan atrás, como Butts, que no consigue llegar a tiempo porque no logra abrir la rejilla de su celda, uno de los pasos que tenían para huir.
Este último personaje está basado en Allen West, que participó en la fuga real y, al ocurrirle lo mismo, fue quien contó la mayoría de los hechos y ayudó al FBI con la investigación. Al final de la película se intuye que la huída salió bien, pero se deja el final tan inconcluso como la realidad, y es que a pesar de que consiguieron huir de Alcatraz, a día de hoy sigue siendo un misterio sin resolver si llegaron a tierra o no. La película tuvo una gran acogida por la crítica, llegando a recaudar en taquilla 5,3 millones de dólares en su primer fin de semana de estreno.
Por supuesto, las películas basadas en hechos reales que están basadas en el género terror también son las más cuestionadas. Lo sobrenatural y la parapsicología atraen a muchos curiosos, pero su veracidad se pone en duda constantemente por lo difícil que es diferenciar la fantasía de la realidad. Algo que ocurre con este tipo de películas que, con frecuencia, añaden muchísima más fantasía a la historia de la que tiene en realidad. En esta línea, una de las películas de terror basada en hechos reales más conocidas de la última década es Expediente Warren: The Conjuring.
La película empieza con la mudanza de una pareja y sus cinco hijas a su nueva casa de Rhode Island. Tras un primer día idílico donde todo va bien, excepto por los ladridos de la mascota de la familia que se niega a entrar en casa, la familia empieza a experimentar sucesos extraños. Al principio las cosas se mueven de sitio, luego algunos miembros de la familia empiezan a tener pesadillas o episodios de sonambulismo, empiezan a sentir un frío extraño en determinados lugares de la casa y, poco a poco, esto escala hasta que llegan a ser agredidos por entes que algunas de las niñas llegan a ver con sus propios ojos. Cuando contactan con el matrimonio Warren y estos investigan el caso, dan con que la anterior propietaria, acusada de brujería siglos atrás, maldijo a cualquiera que habitase su casa y es quien está torturando a la familia. La lucha contra los espíritus de la casa escala a tal punto que Ed Warren realiza un exorcismo para evitar que la madre de la familia mate a una de sus hijas.
A pesar de que el verdadero Ed Warren murió mucho antes de que se produjera esta película, Lorraine seguía viva y participó activamente en el proceso. Ella misma declaró que los sucesos ocurrieron igual que en la película y que no les dejó tomarse más licencias de las necesarias a la hora de añadir drama. De hecho, pocas diferencias hay entre lo que cuentan el filme y la historia real, apenas un par de detalles sobre el espíritu, que no se ahorcó en el árbol sino que murió de vieja o que, a pesar de que sí ayudaron a la familia, la propiedad jamás se libró de los espíritus que la rondaban y todos los que han vivido en ella después huyeron despavoridos.
En definitiva, las películas basadas en hechos reales pueden ser muy diversas y la historia detrás de la película, en muchas ocasiones, es tan interesante como los hechos en los que se basan.
